viernes, 25 de agosto de 2017

Signos Vitales


 
Los signos vitales son mediciones de las funciones más básicas del cuerpo. Los cuatro signos vitales principales que monitorizan de forma rutinaria los profesionales médicos y proveedores de atención médica son los siguientes:
  • la temperatura corporal
  • el pulso
  • la frecuencia respiratoria
  • la presión arterial
Los signos vitales son útiles para detectar o monitorizar problemas de salud. Los signos vitales se pueden medir en un instituto médico, en casa, durante una emergencia médica o en cualquier otro lugar. 


Frecuencia Respiratoria

La frecuencia respiratoria es el número de veces que se respira en un minuto.
Se mide por lo regular cuando se está en reposo, contando el número de respiraciones que se realizan en un minuto, lo más fácil es contar las veces que se eleva el tórax o pecho.
Esta puede aumentar en estados hiperdinámicos, es decir, cuando hay fiebre, u otras enfermedades que estén relacionadas con el sistema respiratorio y otras condiciones médicas. Siempre que se mide este parámetro es importante observar si hay dificultad para respirar.



El pulso

El pulso es la medida de la frecuencia cardíaca. Refleja el número de veces que el corazón late en un minuto, lo que significa que es el ritmo cardíaco. Y lo podemos sentir a nivel arterial, porque cuando el corazón impulsa la sangre a través de ellas, estas se expanden y se contraen con el flujo de la sangre y se siente su ritmo, por lo que es más fácil sentir el pulso en aquellas arterias que están cerca de la piel. Al tomar el pulso no solamente se mide la frecuencia cardíaca, sino que también se siente:

  • El ritmo del corazón.
  • La fuerza de los latidos del corazón

 


 

Cómo tomarse el pulso

Cuando el corazón impulsa la sangre a través de las arterias, notará sus latidos presionando con firmeza en las arterias, que se encuentran cerca de la superficie de la piel en ciertos lugares del cuerpo. El pulso se puede sentir en la parte lateral del cuello, en la parte interior del codo o en la muñeca. Para la mayoría de las personas lo más sencillo es tomarse el pulso en la muñeca. Si utiliza la parte inferior del cuello, asegúrese de no presionar demasiado y nunca presione sobre ambos lados del cuello al mismo tiempo para no bloquear el flujo de sangre al cerebro. Cuando se tome el pulso:
  • con las yemas de los dedos índice y medio, presione suavemente pero con firmeza sobre las arterias hasta que sienta el pulso;
  • comience a contar las pulsaciones cuando el segundero del reloj marque las 12;
  • cuente el pulso durante 60 segundos (o durante 15 segundos y después multiplíquelo por cuatro para calcular los latidos por minuto);
  • al contar, no mire el reloj continuamente, más bien concéntrese en las pulsaciones;
  • si no está seguro de los resultados, pídale a otra persona que cuente por usted.
Si su médico le indicó que se controle el pulso y tiene dificultades para hallarlo, consulte a su médico o enfermera para obtener indicaciones adicionales. 

Presión Arterial

La presión de la sangre que se mide es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias. Cada vez que el corazón late, bombea sangre hacia las arterias, por lo que la presión de la sangre es más alta cuando el corazón se contrae.
Cuando medimos la presión de la sangre se registran dos cifras:
La cifra más alta es la presión sistólica, se refiere a la presión en el interior de la arteria cuando el corazón se contrae y bombea la sangre al cuerpo.
La cifra más baja es la presión diastólica, se refiere a la presión en el interior de la arteria cuando el corazón está en reposo y se está llenando de sangre.
Tanto la presión sistólica como la diastólica eran medidos en los equipos  con columna de mercurio y la unidad que se usaba era en “mmHg”. Esta medida representa la altura que alcanza la columna de mercurio debido a la presión de la sangre. Actualmente existe una gama de equipos que realizan las lecturas de forma digital por lo que el valor importante es la cifra sin la medida de mercurio, evitando así tal y como recomienda la OMS el uso contaminante del mercurio en equipos médicos. 

Temperatura Corporal 

La temperatura es un parámetro que puede fluctuar dependiendo de la hora del día, del sexo, de la actividad física, del consumo de alimentos y líquidos, alteración de la respiración.
La temperatura corporal normal:
TC normal: 36,5°C a 37,4°C.
La temperatura corporal se puede tomar de diferentes formas:

Oral
La temperatura se puede tomar en la boca, utilizando el termómetro clásico de mercurio, el cual se coloca debajo de la lengua por 3 minutos o con los termómetros digitales más modernos que usan una sonda electrónica para medir la temperatura.

Rectal
Las temperaturas que se toman en el recto (utilizando un termómetro de vidrio o digital) tienden a ser de 0,5° C mayor que la medida en la boca.

Axilar
La temperatura se puede tomar debajo del brazo utilizando un termómetro de vidrio o digital. Las temperaturas que se toman en esta zona suelen ser de 0,5° C menor que la medida en la boca.

En el oído
Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura en el canal auditivo externo

En la piel
Un termómetro especial puede medir rápidamente la temperatura de la piel en la frente.



 ¿Qué es la fiebre?

 La fiebre es un síntoma que se manifiesta como un incremento regulado de la temperatura corporal a un nuevo punto de ajuste. Generalmente indica que existe algún proceso anormal en el cuerpo en particular infecciones. La gravedad de una condición no se refleja necesariamente en el grado de fiebre. Por ejemplo, el catarro o gripe puede causar fiebre de 40° C, mientras que una persona que sufre neumonía puede tener una fiebre muy baja o no tener fiebre.
Rara vez la fiebre rebasa los 41,1° C a menos que exista daño estructural en los centros reguladores del hipotálamo.







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